Que pasa si un carro no tiene mofle
El tubo de escape se encarga de expulsar todos los gases de escape a la atmósfera y es una parte esencial para el buen funcionamiento del motor. Cuando el tubo de escape está dañado y sus paredes agrietadas, el vehículo hará un fuerte ruido al acelerar.
Las causas de los daños en el tubo de escape son el paso razonable del tiempo, el trabajo realizado en el tubo y el impacto al que está sometido. Sin embargo, también puede dañarse por la condensación de agua en el interior de la tubería, que se va desgastando poco a poco hasta romperse. Otra causa es la falta de mantenimiento: los residuos de carbono de la combustión se adhieren a las paredes y provocan una reducción del diámetro.
La consecuencia de conducir con un tubo de escape dañado es la inevitable pérdida de potencia del motor y, por tanto, la reducción de las prestaciones. Otra consecuencia es el aumento del consumo de combustible, ya que la rotura de la tubería hace que el oxígeno entre en el motor, confundiendo al ordenador que regula el consumo de combustible.
El sistema de escape tiene una vida útil de 90.000 a 100.000 km, pero se recomienda realizar una inspección cada 50.000 km para comprobar el estado de los tubos, mangueras y conectores.
