Sensores para semaforos inteligentes

sensores para semaforos inteligentes

Semáforos inteligentes monitorean el movimiento y cambian su función para evitar los atascos.


La introducción de semáforos para explicar el tráfico y cambiar el tiempo para acelerar el flujo de vehículos o dar prioridad a los peatones tendrá, según los expertos, un impacto positivo en el tráfico urbano La introducción de semáforos para explicar el tráfico y cambiar el tiempo para acelerar el flujo de vehículos o dar prioridad a los peatones tendrá, según los expertos, un impacto positivo en el tráfico urbano Archivo de fuentes

Los semáforos convencionales no se adaptan a las necesidades de los vehículos en tiempo real: siempre tienen la misma cadencia, basada en temporizadores, independientemente del volumen de tráfico o de las personas que caminan por la carretera. Es cierto que en algunos lugares estas señales de luz tienen diferentes efectos dependiendo de si es de día o de noche. Pero los semáforos inteligentes tienen en cuenta los vehículos y los peatones que esperan en un cruce.


La integración de la inteligencia artificial en la gestión del tráfico reduciría la congestión y mejoraría la movilidad urbana. Las ciudades y las empresas ya están elaborando propuestas para ayudar a desarrollar ciudades inteligentes mediante la mejora de los semáforos.

Londres planea aumentar el número de semáforos inteligentes y ya ha instalado varios para probar su funcionamiento en toda la ciudad. La capital del Reino Unido tiene como objetivo dar prioridad a los peatones y ciclistas. En los últimos años, Transport for London ha llevado a cabo controles anuales de los tiempos de espera en 1.200 intersecciones señalizadas. Gracias a los sensores y a la inteligencia artificial, los semáforos recogen y analizan la información sobre el tráfico de coches y peatones y son capaces de sacar conclusiones sobre los patrones y cambiar su iluminación en tiempo real.


Estas señales pueden detectar el número de peatones que esperan en un cruce y ajustar automáticamente el tiempo para minimizar los tiempos de espera y darles el tiempo suficiente para caminar. En otros 10 cruces, las señales luminosas deberían utilizarse como estándar para dar a los peatones el derecho de paso. De esta manera, las luces cambiarían automáticamente a rojo para dejar pasar a los ciudadanos en cuanto uno de ellos llegara a un cruce. Esta estrategia es parte de un plan desarrollado por el alcalde Sadiq Khan y su equipo para hacer de Londres una ciudad más amigable con el tráfico y animar a la gente a caminar.

La introducción de semáforos capaces de interpretar el tráfico y cambiar su tiempo para acelerar el tráfico o dar prioridad a los peatones tendrá un impacto positivo en el tráfico urbano, dicen los expertos. La implantación de semáforos capaces de interpretar el tráfico y cambiar su tiempo para acelerar los vehículos o dar prioridad a los peatones tendrá un impacto positivo en el tráfico urbano, dicen los expertos: Archivo
Detrás de la tecnología que hace posible estos cambios hay empresas como IBM, que este año presentó su propia patente de Inteligencia Artificial para adaptar los semáforos al tráfico y determinar cómo optimizar su rendimiento para minimizar la congestión. Su propuesta es desarrollar un sistema de control de los semáforos basado en la información recibida de varias cámaras. El software identifica estas imágenes y calcula el flujo de tráfico. Los agentes alivian la carga de los vehículos, y según Steve Hobson, uno de los responsables de la investigación, el objetivo es ampliar esta idea mediante el uso de la inteligencia artificial.

Todo esto ya se está probando en Pittsburgh (EE.UU.), donde la Universidad Carnegie Mellon ya ha realizado experimentos, y los resultados muestran que el tiempo de espera de los vehículos se reduce en un 40%. Las emisiones también se han reducido hasta un 26% para los vehículos en las carreteras gestionadas por el sistema.

El programa de investigación europeo Local4Global , que se completó a principios de este año, ha instalado una serie de dispositivos inteligentes en varias balizas en Munich. Los dispositivos determinan la duración de los ciclos de luz verde en función de la intensidad del tráfico. Con la ayuda de los algoritmos, son capaces de detectar intuitivamente factores como el número de vehículos que se acercan a los semáforos, el tiempo necesario para activarlos o el tráfico en otras intersecciones. Sobre la base de esta información, los semáforos pueden cambiarse a verde en una etapa temprana, si las condiciones del tráfico lo permiten.