Se puede andar con la junta quemada

Se puede andar con la junta quemada


Se puede andar con la junta quemada

La junta de culata es un componente situado entre el bloque del motor y la culata. Su trabajo consiste en sellar perfectamente la cámara de combustión para que el coche pueda producir una compresión adecuada y retener los gases de escape, asegurando que el motor funcione eficazmente.

La junta de culata es básicamente una junta hecha de varios materiales, incluyendo goma, cerámica e inserciones metálicas. La composición y el diseño exactos varían de un modelo a otro, pero el principio básico sigue siendo el mismo: el sellado perfecto de la unidad de motor.


La junta de culata también mantiene el refrigerante y el aceite fuera de la cámara de combustión, pero dentro del bloque del motor, evitando cualquier fuga de estos fluidos.

La junta de la culata no necesita mantenimiento y sólo debe sustituirse si surgen problemas. Debido a su proximidad con las partes calientes del motor, la junta puede desgastarse y causar el temido problema de "junta de culata quemada".

¿POR QUÉ SE QUEMA LA JUNTA DE CULATA?
Como hemos visto, la junta de culata del motor sella perfectamente el bloque del motor contra la culata. Esto significa que la junta de culata tiene que aceptar tanto los gases de escape calientes a muy alta presión como el refrigerante que puede estar a temperatura ambiente o a la temperatura normal de funcionamiento del motor.

Debido a estas elevadas cargas y a las grandes fluctuaciones de temperatura, no es infrecuente que la junta de culata presente fugas con el paso del tiempo. Este problema puede producirse independientemente del modelo de coche y del tipo de junta de culata utilizada.


Como apenas es visible desde el exterior, es difícil, si no imposible, evaluar el estado de la junta de culata una vez instalado el motor. Por esta razón, es importante reconocer los síntomas de una junta de culata quemada para darse cuenta del problema y reaccionar inmediatamente para evitar que la situación empeore.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA?
Los síntomas de una junta de culata quemada son muy diferentes, pero igualmente importantes. A continuación, una lista de los 7 síntomas más comunes de una junta de culata quemada:

Sobrecalentamiento del motor
Pérdida de potencia
Contaminación del aceite del motor
Dulce humo blanco
Fuga de líquido del motor
Burbujas de aire en el radiador
Conectores sucios
PRIMER SÍNTOMA DE UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA: SOBRECALENTAMIENTO DEL MOTOR
El primer síntoma, y quizás el más aterrador, de una junta de culata quemada es el sobrecalentamiento del motor. El motor se sobrecalienta cuando la temperatura del refrigerante (o del agua) supera los 80-90° normales. Al rescate acude el testigo de la temperatura del agua que, cuando se activa, indica claramente que el motor se está sobrecalentando.

En el caso de una junta de culata quemada, el refrigerante puede salir del motor. La pérdida de líquido refrigerante o de agua impide que se disipe el calor del motor, que inevitablemente se sobrecalienta.

Otro problema puede ser el daño de la junta de la culata, que puede hacer que el aceite o los residuos de la combustión entren en el refrigerante. Si está contaminado, el refrigerante no puede ser enfriado suficientemente por el radiador y la temperatura del motor aumenta.


El sobrecalentamiento del motor es quizás el peor síntoma de una junta de culata quemada, ya que si no se reacciona inmediatamente puede causar grandes daños al motor. Si el metal supera su temperatura normal, puede fundirse o fallar, lo que obliga a sustituir todo el bloque motor, incluidas las culatas, las válvulas y los cilindros.

Estamos hablando de daños de varios miles de euros. Por esta razón, recomendamos comprobar la temperatura del refrigerante.

2. SÍNTOMA DE UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA: PÉRDIDA DE POTENCIA
Una junta de culata intacta garantiza una compresión adecuada de los gases de escape y hace que el motor sea muy eficiente en términos de consumo de combustible y potencia. Por el contrario, una junta de culata quemada hará que el motor pierda potencia.

Uno de los síntomas de una junta de culata quemada es la pérdida de potencia del motor. Una junta de culata quemada permite que los gases de escape salgan del cilindro y reduce la potencia.

Cuando se pisa a fondo el pedal del acelerador, se nota una importante pérdida de potencia, que puede ir acompañada de un sonido metálico y sibilante.

TERCER SÍNTOMA DE UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA: CONTAMINACIÓN EN EL ACEITE DEL MOTOR.
Uno de los síntomas más conocidos de una junta de culata quemada es la presencia de contaminación en el aceite del motor. La evidencia de dicha contaminación es la presencia de un depósito blanco bajo el tapón del aceite del motor o en la parte inferior de la varilla de medición del aceite del motor.


Si este depósito blanco está presente, es probable que el refrigerante pueda entrar en el sistema de aceite del motor a través de la junta de culata quemada.

Esto contamina el aceite del motor y lo hace inadecuado para lubricar los componentes del motor. Los soportes del motor son uno de los primeros componentes que se dañan si se sigue conduciendo con una mezcla de aceite y refrigerante.

Este síntoma de junta de culata quemada obliga al conductor a realizar un cambio de aceite completo con sustitución del filtro de aceite. En el peor de los casos, puede ser necesario desmontar la parte inferior del motor para comprobar el desgaste de los rodamientos.

CUARTO SÍNTOMA DE UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA: HUMO BLANCO Y DULCE.
Uno de los síntomas más extraños de una junta de culata quemada es el humo blanco y dulce que sale del tubo de escape. Este fenómeno es causado por la fuga de refrigerante y/o aceite del motor en los cilindros del motor, donde se convierte en vapor bajo la influencia del calor y sale humo del silenciador.

Este fenómeno también se produce cuando la presión de los gases de escape que entran en el sistema de refrigeración rompe uno o varios tubos del radiador, provocando una importante pérdida de agua y un aumento inmediato de la temperatura del refrigerante.

Evidentemente, en este caso lo único que se puede hacer es detener el coche de forma segura lo antes posible y llamar a una grúa inmediatamente.

5. SÍNTOMA DE UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA: FUGA DE LÍQUIDO DEL MOTOR
Si nota que hay aceite o refrigerante debajo del motor cada vez que sale del concesionario, es posible que tenga un problema. Sin embargo, este síntoma de junta de culata quemada no es fácil de detectar, especialmente cuando el coche está en la carretera.

Este es quizás el síntoma menos preocupante de una junta de culata quemada, ya que el problema puede limitarse a la junta y no a otras partes del motor.

Muy a menudo, la fuga de líquido del motor por una junta de culata quemada hace que se encienda el testigo de advertencia del aceite del motor. Si este es el caso, te recomendamos que leas el artículo sobre qué hacer cuando se enciende el testigo del aceite.

SEXTO SIGNO DE UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA: BURBUJAS DE AIRE EN EL RADIADOR.
La presencia de burbujas en el radiador de un vehículo, incluso a bajas temperaturas, es una clara señal de que la junta de culata está quemada. Esto se debe a que una junta de culata quemada permite que los gases de escape entren en el circuito de refrigeración del radiador.

Este síntoma es prácticamente imperceptible a menos que tenga que rellenar el refrigerante debido a los bajos niveles de éste, lo que en sí mismo indica posibles problemas del vehículo. Si se ve obligado a rellenar el refrigerante con regularidad, entonces definitivamente tiene una fuga que debe ser reparada para evitar el peligroso sobrecalentamiento del motor.

7. SÍNTOMA DE UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA: BUJÍAS COCIDAS.
Si las bujías están contaminadas con depósitos blanquecinos, especialmente cerca de los electrodos, esto podría indicar un problema con la junta de la cabeza del motor.

Este síntoma de una junta de culata quemada no es fácil de detectar, pero sigue siendo útil si se limpian o sustituyen las bujías.

¿PUEDE FUNCIONAR UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA?
Muchas personas se preguntan si es posible conducir con una junta de culata quemada. La respuesta corta es no, porque conducir un coche con una junta de culata dañada puede causar graves daños al motor.

Sin embargo, si la junta no está gravemente dañada y sólo hay pequeños indicios de daños, el conductor puede conducir el coche muy despacio hasta el taller bajo su propia responsabilidad. Si la distancia es muy larga, no tiene sentido conducir despacio, ya que el motor alcanzará una temperatura muy alta de todos modos.

¿CUÁNTO CUESTA SUSTITUIR UNA JUNTA DE CULATA QUEMADA?
Debido a la variedad de juntas de culata y de modelos de vehículos, no es posible dar un precio general para su sustitución. Siempre hay que tener en cuenta que, en el caso de este tipo de intervenciones, el coste de la sustitución no es nada comparado con el número de horas de trabajo necesarias para llevarla a cabo.

Por lo tanto, el coste de la sustitución de una junta de culata quemada depende más de la tarifa horaria del mecánico que del tipo de junta necesaria. Esto último no suele costar más de unos cientos de euros, mientras que muchas horas de trabajo superan fácilmente los 500 euros.